Planes de Emergencia
Intelseg dispone de técnicos capacitados para realizar la elaboración e implantación de planes de emergencia, se adoptan las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación, designar el personal encargado de poner en práctica estas medidas y organizar las relaciones con servicios externos a la empresa.
En Intelseg además de Elaborar e Implantar nuevos planes de emergencia, realizamos adecuaciones y/o actualizaciones de Planes conforme a la Normativa Vigente.
¿QUÉ ES?
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales indica en el artículo 20 la necesidad de disponer un Plan de Emergencias en todas las empresas para adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios, lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores.
El Plan de Emergencias es el documento escrito que recoge el conjunto de medidas de prevención y protección previstas e implantadas, así como la secuencia de actuaciones a realizar ante la aparición de un siniestro.
La finalidad de este documento es la planificación y organización humana para la utilización óptima de los medios técnicos previstos con la finalidad de reducir al mínimo las posibles consecuencias humanas y económicas que pudieran derivarse de la situación de emergencia.
REDACCIÓN E IMPLANTACIÓN DE UN PLAN DE EMERGENCIAS
Para la redacción del Plan de Emergencias puede utilizarse el modelo indicado en La Orden de 29.11.1984 del Ministerio del Interior. Protección Civil. «Manual de Autoprotección. Guía para el desarrollo del Plan de Emergencias contra incendios y de evacuación de locales y edificios».
Aunque la utilización de esta guía es voluntaria, salvo que alguna normativa municipal o estatal obligue a ello, su aplicación facilita significativamente los pasos a realizar para evaluar el riesgo, redactar e implantar un Plan de Emergencias.
La aplicación efectiva de esta guía permite:
• Conocer los edificios y sus instalaciones, la peligrosidad de las distintas zonas de los mismos, los medios de protección disponibles, las carencias existentes según normativa vigente.
• Garantizar la fiabilidad de todos los medios de protección y las instalaciones generales.
• Evitar las causas de origen de emergencias.
• Disponer de personas organizadas, formadas y adiestradas que garanticen rapidez y eficacia en el control de emergencias.
• Tener informados a todos los ocupantes del edificio de cómo deben actuar ante una emergencia.
Además de esta Orden resulta necesario conocer otra legislación aplicable para la redacción del Plan de Emergencias como puede ser:
• R.D. 786/2001 Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales: indica las condiciones de protección contra incendios que deben contar los establecimientos y almacenamientos industriales.
• NBE-CPI-96 Condiciones de protección contra incendios en los edificios: indica las condiciones de protección contra incendios que deben contar los establecimientos excluidos los de uso industrial y de almacenamiento.
• Ordenanza municipal de protección contra incendios: indica las condiciones de protección contra incendios que deben cumplir los establecimientos que radican en el municipio.
• RD 1942/93 Reglamento de instalaciones de protección contra incendios: contiene las condiciones que deben cumplir los medios de extinción y detección de incendios.
El manual de autoprotección se estructura en cuatro documentos que cubren cuatro fases para su correcta aplicación:
• Documento 1: Evaluación del Riesgo
• Documento 2: Medios de Protección
•Documento 3: Plan de Emergencia
• Documento 4: Implantación
Documento 1: Evaluación del riesgo
Este documento tiene por objeto la identificación del riesgo potencial de incendio, su valoración y su localización en el edificio.
Riesgo potencial
Para su identificación debe indicarse de modo detallado las situaciones peligrosas existentes con todos sus factores de riesgo determinantes. En especial se describirán:
• Emplazamiento del establecimiento respecto a su entorno.
• Situación de los accesos, anchura de las vías públicas o privadas, accesibilidad de vehículos de bomberos, etc.
• Ubicación de medios exteriores de protección: hidrantes, etc.
• Características constructivas del edificio, entre ellas: vías de evacuación, sectores de incendio, RF de elementos estructurales, etc.
• Actividades que se desarrollen en cada planta, con su situación y superficie que ocupen.
• Ubicación y características de las instalaciones y servicios.
• Número máximo de personas a evacuar en cada área con el cálculo de ocupación según los criterios de la normativa vigente (NBE-CPI/96, Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales, Ordenanza Municipal contra incendios).
Evaluación
En este documento se realiza una valoración que pondere las condiciones del estado actual de cada uno de los riesgos considerados en cada área, así como su interrelación.
Para la evaluación del riesgo intrínseco se utilizan los criterios en la normativa vigente que le afecte (NBE-CPI/96, Reglamento de seguridad contra incendios en establecimientos industriales, Ordenanza Municipal contra incendios). Estos métodos clasifican el nivel de riesgo en alto, medio y bajo.
Independientemente de estos criterios de valoración; en función del uso del edificio, de la peligrosidad de los productos o instalaciones existentes, de su complejidad o de otros parámetros, se podrán utilizar para este método de evaluación específicos o más precisos. Así por ejemplo pueden ser útiles el método Gretener, cuando se quiera analizar la seguridad contra incendios, o si se trata de profundizar en el conocimiento de la fiabilidad de instalaciones o equipos podrá ser útil el método del árbol de fallos.
Las condiciones de evacuación del edificio también deben ser evaluadas en función del cumplimiento o no de la normativa vigente, definiéndose las condiciones de evacuación en adecuadas e inadecuadas.
Planos de situación y emplazamiento
La información recopilada y evaluada del riesgo se representará gráficamente en planos realizados en un formato manejable y a escala adecuada. Los símbolos gráficos utilizados se corresponderán a la norma UNE 23-032.
De estos planos deben realizarse tres ejemplares: uno para el cuerpo de bomberos, uno para la dirección del establecimiento y el tercero para depositarlo en un armario o similar situado en la entrada principal del edificio e identificado con la leyenda «uso exclusivo de bomberos».
Documento 2: Medios de protección
Este documento es un inventario de los medios técnicos y humanos necesarios para combatir las causas y consecuencias de las situaciones de emergencia.
Este documento incluye los siguientes apartados:
1. Inventario de medios técnicos
Se realiza una descripción detallada de los medios técnicos necesarios y que se dispongan para la autoprotección. En particular se describirán las instalaciones de detección, de alarma, los equipos de extinción de incendios, los alumbrados especiales (señalización, emergencia, reemplazamiento) y los medios de socorro y rescate indicando para cada uno de ellos sus características, ubicación, adecuación, nivel de dotación, estado de mantenimiento, etc.
2. Inventario de medios humanos
Se efectuará una descripción detallada de los medios humanos necesarios y disponibles para participar en las acciones de autoprotección. El inventario se efectuará para cada lugar y para cada tiempo que implique diferentes disponibilidades humanas: día, noche, festivos, vacaciones, etc.
Debe especificarse el número de equipos necesarios con el número de sus componentes en función de sus cometidos. Debe justificarse la dotación de componentes de cada equipo así como su distribución en todo el edificio. Los equipos deben cubrir toda el área del edificio, repartiéndoselo por zonas, de manera que cada equipo tenga definida un área de actuación, que generalmente se corresponderá con aquella en la que esté ubicados sus puestos de trabajo.
3. Planos de edificio por plantas
Se representan gráficamente en planos la localización de los medios de protección y vías de evacuación existentes.
Estos planos, deben estar realizados en un formato manejable y a escala adecuada, y deben contener, como mínimo, la siguiente información:
• Compartimentación y resistencia al fuego.
• Vías de evacuación principales y alternativas.
• Medios de detección y alarma.
• Sistemas de extinción fijos y portátiles, manuales y automáticos.
• Señalización y alumbrado de emergencia.
• Almacén de materias inflamables y otros locales de especial peligrosidad.
• Ocupación por zonas.
• Situación de interruptores generales de suministro eléctrico, válvulas de cierre de las instalaciones de suministro de gas, etc.
• Ubicación de medios materiales para los equipos de emergencia.
De estos planos se realizarán tres ejemplares, dándoseles idéntica distribución a la de los planos de situación y emplazamiento de las zonas de riesgo: uno para el cuerpo de bomberos, uno para la dirección del establecimiento y el tercero para depositarlo en un armario o similar situado en la entrada principal del edificio e identificado con la leyenda «uso exclusivo de bomberos».
Documento 3: Plan de Emergencias
Este documento contiene el esquema de actuaciones a realizar en caso de emergencia. Del estudio anterior de los riesgos potenciales y de los medios de protección con los que se cuenta, se derivarán las actuaciones que se plasmarán en el Plan de Emergencias.
El Plan de Emergencias ha de dar respuesta clara, concreta y concisa a las preguntas: ¿qué se hará?, ¿quién lo hará?, ¿cuándo?, ¿cómo? y ¿dónde se hará?, planificando la organización humana con los medios necesarios que la posibilite.
En este documento se incluirán los siguientes aspectos:
Clasificación de emergencias
La elaboración de los planes de actuación se hará teniendo en cuenta la gravedad de la emergencia, las dificultades de controlarla y sus posibles consecuencias y la disponibilidad de medios humanos.
En función de la gravedad de la emergencia, ésta suele clasificarse en distintos niveles:
a. Conato de emergencia: situación que puede ser controlada y solucionada de forma sencilla y rápida por el personal y medios de protección del local, dependencia o sector.
b. Emergencia parcial: situación que para ser dominada requiere la actuación de equipos especiales del sector. No es previsible que afecte a sectores colindantes.
c. Emergencia general: situación para cuyo control se precisa de todos los equipos y medios de protección propios y la ayuda de medios de socorro y salvamento externos. Generalmente comportará evacuaciones totales o parciales.
En función de la disponibilidad de medios humanos, los planes de actuación pueden clasificarse en diurnos (a turno completo y en condiciones normales de funcionamiento), nocturnos, festivos, y vacacionales.
Acciones
Las distintas emergencias requerirán la intervención de personas y medios para garantizar en todo momento:
• La alerta, que de la forma más rápida posible pondrá en acción a los equipos del personal de primera intervención interiores e informará a los restantes equipos del personal interiores y a las ayudas externas.
• La alarma para la evacuación de los ocupantes.
• La intervención para el control de las emergencias.
• El apoyo para la recepción e información a los servicios de ayuda exterior.
Para lograr una correcta coordinación entre todos los estamentos actuantes ante una emergencia y dar eficacia y fluidez a las órdenes que darán lugar a la activación de las distintas acciones a tomar, es aconsejable centralizar en un centro de control la información y toma de decisiones durante el desarrollo de una situación de emergencia. Éste estará ubicado en un lugar accesible y seguro del edificio. En el mismo estarán centralizados los medios de comunicación interior y exterior, números de teléfono importantes, centrales de alarma y en general toda la información necesaria durante una emergencia.
Equipos de emergencia: denominación, composición y misiones.
Constituyen el conjunto de personas especialmente entrenadas y organizadas para la prevención y actuación en accidentes dentro del ámbito del establecimiento.
En materia de prevención su misión fundamental consiste en evitar la coexistencia de condiciones que puedan originar el siniestro.
En materia de protección, hacer uso de los equipos e instalaciones previstas a fin de dominar el siniestro o en su defecto controlarlo hasta la llegada de ayudas externas, procurando, en todo caso, que el coste en daños humanos sea nulo o el menor posible.
Para ello, deberán estar informados de la dotación de medios de que se dispone, formados en su utilización y entrenadas a fin de optimizar su eficacia.
Los equipos se denominarán en función de las acciones que deban desarrollar sus miembros.
Equipo de alarma y evacuación (E.A.E.).
Sus principales misiones son: comprobación de que las vías de evacuación están libres y practicables, toma de puestos en puntos estratégicos de las rutas de evacuación, y dirigir el flujo de evacuación:
• Conducción y barrido de personas hacia las vías de evacuación.
• En puertas, controlando la velocidad de evacuación e impidiendo aglomeraciones.
• En accesos a escaleras, controlando el flujo de personas.
• Impidiendo la utilización de los ascensores en caso de incendio.
• En salidas al exterior, impidiendo las aglomeraciones de sujetos evacuados cerca de las puertas.
El E.A.E debe también comprobar la evacuación de sus zonas y controlar las ausencias en el punto de reunión exterior una vez que se haya realizado la evacuación.
El número de personas que componen el E.A.E. puede ser muy variable, debido a que los componentes necesarios para las labores de barrido dependen de las características de la actividad y del edificio:
Ocupación, número de plantas y superficie de las mismas, etc. El perfil de estas personas, debe ser tal que entre otras características tengan serenidad y sepan infundir y transmitir tranquilidad a los demás.
Equipos de primeros auxilios (E.P.A.).
Su misión es prestar los primeros auxilios a los lesionados durante una emergencia. Para ello deberá estar capacitado para decidir la atención a prestar a los heridos de forma que las lesiones que presentan no empeoren y proceder a la estabilización de los lesionados graves, a fin de ser evacuados. Asimismo debe tener el criterio de priorización ante la atención de lesiones.
Para un correcto y eficaz desarrollo de su cometido los integrantes de los E.P.A. deben tener formación y adiestramiento continuados en emergencias médicas, urgencias médicas, inmovilización, movilización y transporte de heridos.
Equipos de Primera Intervención (E.P.I.)
Sus misiones serán las siguientes:
• Evitar la aparición de incendios, conocerán las normas fundamentales de la prevención de incendios.
• Combatir conatos de incendio con extintores portátiles (medios de primera intervención) en su zona de actuación (planta, sector, etc.). Fuera de su zona de actuación los componentes del E.P.I. serán un ocupante más del establecimiento, a no ser que sea necesaria su intervención en otras zonas (en casos excepcionales).
• Apoyar a los componentes del Equipo de Segunda Intervención cuando les sea requerido. (Tendido de mangueras, etc.).
El número de componentes del E.P.I. será orientativamente similar al número de unidades extintoras colocadas.
La actuación de los miembros de este equipo será siempre por parejas. Si existiesen sistemas fijos de extinción en alguna zona, el EPI de ésta conocerá su operación.
Los componentes del EPI tendrán además formación en los siguientes temas: conocimiento del fuego, métodos de extinción, agentes extintores, extintores portátiles, prácticas de extinción con extintores portátiles, operaciones en sistemas fijos de extinción (en su caso) y Plan de Emergencias.
Equipo de Segunda Intervención (E.S.I.)
Este equipo representa la máxima capacidad extintora del establecimiento. Su ámbito de actuación será cualquier punto del establecimiento donde se pueda producir una emergencia de incendio.
Deben ser personas localizables permanentemente durante la jornada laboral mediante algún medio de transmisión fiable (llamada colectiva, buscapersonas, radio, etc.).
Deberán tener formación y adiestramiento adecuados en el combate del tipo de fuegos que puedan encontrar en establecimientos con medios de primera intervención (extintores portátiles), de segunda intervención (mangueras) y, en su caso, equipos especiales (sistemas fijos de extinción, equipos de respiración autónoma, etc.). Deben asimismo conocer exhaustivamente el Plan de Emergencias.
La composición mínima del E.S.I. debe ser de tres personas, pudiendo formar más de un equipo cuando las circunstancias de amplitud del establecimiento lo requieran. (Tiempos de intervención demasiado dilatados, etc.).
Dirigirá las operaciones de extinción en el punto de la emergencia, donde representa la máxima autoridad, e informará y ejecutará las órdenes que reciba del jefe de emergencia (J.E.) a través de algún medio de comunicación fiable. Deberá ser una persona permanentemente localizable durante la jornada laboral de manera similar a los E.S.I., con un conocimiento bastante, profundo teórico-práctico en seguridad contra incendios, buenas dotes de mando y un profundo conocimiento del Plan de Autoprotección.
A la llegada del servicio público de extinción les cederá el mando de las operaciones informando y colaborando con los mismos en lo que le sea solicitado.
Es la máxima autoridad en el establecimiento durante las emergencias. Actuará desde el centro de control (lugar donde se centraliza las comunicaciones) a la vista de las informaciones que reciba del Jefe de Intervención desde el punto de la emergencia.
Poseerá sólidos conocimientos de seguridad contra incendios y del Plan de Autoprotección debiendo ser una persona con dotes de mando y localizable durante las 24 horas del día. Decidirá el momento de la evacuación del establecimiento.
Las personas integrantes de un equipo pueden formar parte de otro equipo si resulta más adecuado de acuerdo con las disponibilidades de personal en la empresa.
Esquemas operacionales para el desarrollo del plan
Se diseñarán diagramas de flujo que contengan las secuencias de actuación de cada equipo en función de la gravedad de la emergencia. Cuando la complejidad lo aconseje, se elaborarán diagramas parciales. Estos esquemas se referirán de forma simple a las operaciones a realizar en las acciones de alerta, intervención y apoyo entre las Jefaturas y los Equipos.
A continuación se muestran unos esquemas operacionales a título de ejemplo que no significan que sean los únicos válidos, ya que en función de las particularidades de cada empresa habrá que diseñar los esquemas que mejor se adapten a la misma.
Documento 4: Implantación
La implantación del Plan de Emergencias es el conjunto de medidas a tomar o secuencia de acciones a realizar para asegurar la eficacia operativa del mismo.
La responsabilidad de implantación del Plan recae en el titular de la actividad. El personal directivo, técnico, mandos intermedios y trabajadores del establecimiento participarán activamente en la implantación.
El titular de la actividad puede delegar la coordinación de las acciones necesarias para la implantación y mantenimiento del plan del Jefe de Emergencia.
Los medios técnicos de prevención y protección contra incendios así como las instalaciones peligrosas deben ser sometidos a un programa de mantenimiento exigibles según la legislación vigente. Los medios técnicos de prevención y protección además de las revisiones obligatorias por empresa mantenedora autorizada, deben realizarse una serie de operaciones por parte del titular de la instalación.
OPERACIONES A REALIZAR POR EL PERSONAL DEL TITULAR DE LA INSTALACIÓN DEL EQUIPO |
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EQUIPO
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CADA TRES MESES
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CADA SEIS MESES
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Sistemas automáticos de detección y alarma de incendios | – Comprobación de funcionamiento de las instalaciones (con cada fuente de suministro)– Sustitución de pilotos, fusibles, etc., defectuosos- Mantenimiento de acumuladores (limpieza de bornas, reposición de agua destilada, etc.) | |
Sistema manual de alarma de incendios | – Comprobación de funcionamiento de la instalación (con cada fuente de suministro)– Mantenimiento de acumuladores (limpieza de bornas, reposición de agua destilada, etc.) | |
Extintores de incendio | – Comprobación de la accesibilidad, buen estado aparente de conservación, seguros, precintos, inscripciones, manguera, etc.– Comprobación del estado de carga (peso y presión) del extintor y del botellín de gas impulsor (si existe) estado de las partes mecánicas (boquilla, válvulas, manguera, etc.) | |
Bocas de incendio equipadas (B.I.E.) | – Comprobación de la buena accesibilidad y señalización de los equipos– Comprobación por inspección de todos los componentes, procediendo a desenrollar la manguera en toda su extensión u accionamiento de la boquilla caso de ser de varias posiciones- Comprobación, por lectura del manómetro, de la presión de servicio- Limpieza del conjunto y engrase de cierres y bisagras en puertas del armario | |
Hidrantes | – Comprobar la accesibilidad a su entorno y la señalización en los hidrantes enterrados– Inspección visual comprobando la estanqueidad del conjunto. Quitar las tapas de las salidas, engrasar las roscas y comprobar el estado de las juntas de los racores | – Engrasar la tuerca de accionamiento o rellenar la cámara de aceite del mismo– Abrir y cerrar el hidrante, comprobando el funcionamiento correcto de la válvula principal y del sistema de drenaje |
La adecuación de los medios humanos a las necesidades del plan no se limitará a la constitución de equipos. A tal fin se celebrarán reuniones informativas a las que asistirán todos los ocupantes habituales del edificio, en las que se explicará el Plan de Emergencias, entregando a cada uno por escrito las consignas generales de autoprotección a conocer y tomar. Estas se referirán, al menos, a:
• Precauciones a adoptar para evitar las causas que pueden originar una emergencia.
• Forma en que deben informar cuando detecten una emergencia.
• Forma en que se les transmitirá la alarma.
• Información sobre lo que se debe hacer y lo que no ante una emergencia.
Los equipos de emergencia y sus jefes recibirán formación y adiestramiento adecuados a las misiones que se les encomiendan en el plan. Al menos una vez al año se programarán cursos y actividades de este tipo.
Asimismo, para información de visitantes y usuarios del establecimiento se dispondrán carteles con consignas sobre prevención de riesgos y actuación en caso de emergencia. Podría ser útil complementar tal medida con hojas informativas personales.
Simulacros
Se efectuarán al menos una vez al año. Los objetivos principales de los simulacros son:
• Detectar errores u omisiones tanto en el contenido del Plan como en las actuaciones a realizar para su puesta en práctica.
• Habituar a los ocupantes a evacuar el edificio.
• Prueba de idoneidad y suficiencia de equipos y medios de comunicación, alarma, señalización, alumbrados especiales y de extinción en su caso.
• Adquirir experiencia y soltura en el uso de equipos y medios.
• Estimación de tiempos de evacuación, de intervención de equipos propios y de intervención de ayudas externas.
Los simulacros deberían realizarse con el conocimiento y con la colaboración del cuerpo de bomberos u otras ayudas externas que tengan que intervenir en caso de emergencia. Asimismo, es necesario solicitar permiso de las autoridades en caso de que se prevea que puedan ocasionarse problemas de tráfico.
La preparación de los simulacros debe ser exhaustiva, dejando el menor resquicio posible a la improvisación, previendo, entre otros, los problemas que la interrupción de la actividad, aunque sea por un espacio corto de tiempo, pueda ocasionar. Se debe disponer de personal para el cronometraje.
La información al personal en un primer simulacro debe ser total, incluso indicando día y hora. En función de los resultados se disminuirá aquella gradualmente, hasta llegar a realizarlos sin previo aviso, con lo que se conseguirá que las actuaciones se desarrollen casi de manera automática. Por último, será necesario contemplar la posibilidad de emergencia real durante el simulacro y disponer de los medios necesarios para su control.
Programa de implantación
Siguiendo un orden de prioridades, y de acuerdo con un calendario a fijar por la Dirección de la empresa, se programarán, para la implantación del Manual, las actividades siguientes:
a) Estudio detallado del Manual de Autoprotección por parte de las personas designadas para ello por la Dirección de la empresa.
b) Confección de las consignas de prevención y de actuación en caso de incendio, para distribuirlas a la totalidad de las personas que trabajan en el recinto.
c) Colocación, en lugares estratégicos del centro, de directorio de emergencias así como la relación de personal designado.
d) Selección, formación y adiestramiento de los componentes de los distintos equipos de emergencia.
e) Diseño y realización de un simulacro.
f) Reuniones informativas anuales con el personal.
h) Mantenimiento y revisiones de las medidas de emergencia.
Programa de mantenimiento
Se preparará un programa anual con su correspondiente calendario, que comprenderá las actividades siguientes:
a) Cursos periódicos de formación y adiestramiento del personal.
b) Mantenimiento de las instalaciones que representen un riesgo potencial de incendio.
c) Mantenimiento de las instalaciones de detección, alarma y extinción.
d) Inspecciones de seguridad.
e) Simulacros de emergencia.
Investigación de siniestros
En caso de producirse una emergencia en el centro, se estudiarán las causas que dan lugar al mismo, el comportamiento de las personas y los equipos de emergencia y se adoptarán las medidas correctoras necesarias.
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